domingo, 30 de enero de 2011

Deseo



“ Por ser Almodovar irremediablemente español, Kusturica irremediablemente serbio, Kitano irremediablemente japonés, Kiarostami irremediablemente iraní, su cine habla al mundo y llega a lo más profundo de cada cual: la pertenencia al género humano.”



Así se expresa Lipovetsky cuando defiende la diversidad cultural en un mundo globalizado que, también irremediablemente, nos uniformiza. Pero ser español tiene remedio: Hay que serlo y distanciarse de sí mismo ¿Cómo? Pues, en el caso de Almodovar, siendo un gran buscador de trufas narrativas, ocultas en otros ámbitos.

Para su última película, aun en proceso de montaje, se ha inspirado ( parece ser que solo eso, inspiración, a juzgar por las primeras filtraciones sobre el argumento) en una novela corta, que me atrevería a catalogar de escalofriante, del ya desaparecido Thierry Jonquet.


Mygale es una obra maestra de este avezado profesor de la roman noir que, casualmente, contiene todos los elementos del mundo Almodovariano, pero del universal, no del constreñido a su pueblo que, al menos a mí, me deja indiferente. No voy a desvelar la magnífica trama que está, de todos modos, a disposición de quien la quiera publicada por le Folio Policier (e incluso creo que hay una traducción al español de los 80), pero voy a hacer publicidad gratuita a El Deseo, producciones cinematográficas, diciendo bien alto que ardo en deseos de ver como su creador pone en escena una historia tan morbosa .

1 comentario:

mmm dijo...

ojalá no te equivoques. A mi Almodovar cada vez me interesa menos. Creo que antes no sabía dirigir cine pero sí tenía cosas que contar. Ahora dirige cine pero no tiene nada que contar