miércoles, 29 de octubre de 2008

Bichitos



Una vez trabajé a las órdenes (pelín tiranas) de una estrella de la televisión. Ahora es, mas bien, una enana blanca, pero entonces brillaba lo suficiente para deslumbrar a la audiencia que él mismo calificaba de tonta sin ningún pudor. De su seno surgieron un montón de enanas rojas, idóneas para conducir la programación, importada de allende los mares, que le convirtió en el Charlie de más de tres ángeles. Tertulianos, graciosillos, chismosos, y todo aquello susceptible de ser incrustado en las débiles entendederas de la "gente". La (i) lustre semilla del vertedero (de aquellos polvos…estos lodos) en lo que hoy se ha convertido la televisión generalista de este país. El y sus esbirros realizadores me dejaron una huella indeleble: una lesión en la mucosa gástrica, a la altura del píloro, recuerdo de una úlcera. Por eso, para mí no son más que bichos ( en la misma categoría que el Helicobacter pyloris); pero la profesión los encontrará, ya viejecitos, en alguna universidad privada, formando nuevos hombres-bacterias; o en el staff de alguna productora responsable de lo peorcito de la basurilla.
A la televisión, de todas formas, no hay quien la pare, hasta que ella solita alcance la inmovilidad aparente de la inercia (Baudrillard dixit). Esperemos que sea pronto.

domingo, 26 de octubre de 2008

En terapia


El último Martes, cinco minutos pasada la medianoche del Lunes (para ser exactos) estrenaron en TV una serie norteamericana de explícito título: En terapia. Efectivamente, cada noche vamos a poder ver a un psicoterapeuta en plena faena con sus pacientes, incluida la noche que dedica él mismo a ser psicoanalizado por un colega. Mientras veía el primer episodio se me pintó en los labios una enorme sonrisa del tipo Encantado de haberte conocido, y la auto estima se disparó inundando mi mente con una placentera sensación balsámica. La explicación era bien sencilla: Hace mucho tiempo acudí a la consulta de un psicoanalista, pidiendo ayuda para desentrañar lo que yo creía (y efectivamente, así era) una intrincada red de circunstancias que me habían conducido a un estado de angustia permanente. El primer intento fue con un sujeto de Blazer azul marino y despacho digno de cualquier bufete selecto de abogados. Era un depredador dispuesto a morder su presa a cualquier precio, pues cuando me dispuse a marcharme, tras conocer sus abusivas tarifas, me espetó que quizá tuviera tendencias suicidas (¡y una mierda!) y me arrepintiera de mi decisión. Después recalé en una estricta lacaniana argentina quien, contra todo pronóstico, consiguió retenerme durante todo un año: 52 semanas acudiendo un par de veces a contarle mis miserias a una muda. Aquella vez, el alta me la di yo mismo (ellos nunca matarían la gallina de los huevos de oro) tras crecer un peldaño, definitivo en la vida, y conseguir un satisfactorio trabajo.
Diez años más tarde regresé a la consulta de un profesional, aquejado del otro mal que suele afligir a los humanos: fui a enamorarme de quien no debía y, mi fragilidad, me dejó al borde del abismo. En esta ocasión tuve mucha suerte, porque un psicólogo conductista, tan humilde como eficaz, me marcó las sencillas pautas de vida que ya siempre me han acompañado para ser feliz. Pasó otro año hasta que recibí el alta de este honesto terapeuta (ahora me la dio él), tras otro episodio que, desgraciadamente, marca la vida de cualquiera: la muerte de mi padre.
Jamas olvidaré el cartel que colgaba en la puerta de la consulta

Fulanito de Tal

Crecimiento personal

jueves, 23 de octubre de 2008

Je suis snob



Según la Real Academia Española, la palabra esnob (del ingles snob) describe a quien imita con afectación las maneras, opiniones, etc., de aquellos a quienes considera distinguidos (Por supuesto, saber distinguir a los distinguidos, es una cuestión de instinto y educación. ¡Gracias papis!)
¡Afectación!, que no es otra cosa que falta de sencillez y naturalidad. Pues claro. Si consideras distinguido a alguien, parece legítimo que quieras imitarlo. ¡Legítimo!( que en su 2ª acepción, quiere decir cierto, genuino y verdadero en cualquier línea), no significa precisamente fácil; de modo que parece lógico que, al principio, esa imitación de quien consideras distinguido no resulte muy natural (resulte afectada). Pero con el tiempo la cosa cambia y si, desde la adolescencia, te empeñas en imitar las maneras y, sobre todo, las opiniones de quien consideras distinguido, al final puedes llegar a ser distinguido tu también…Ósea, ilustre, noble, esclarecido (según la R.A.E. otra vez).
Entonces ¿dónde está el problema?. ¿Por qué tiene la palabra esnob una connotación tan negativa?. Quizá sea por que su origen ingles ( especialmente si nos remitimos a un buen diccionario norteamericano) tiene un significado ligeramente distinto:
El Webster´s dice textualmente.- One animated by obsequious admiration for those of higuer social rank or by a desire to dissociate himself from those whom he regards as inferior.
¿Un puto social climber (trepa)?

Si utilizamos un thesauro conciso de Oxford, encontramos el nombre Snobbery (esnobismo).- snobbishness, social arrogance, pride, airs, airs and graces, condescension, haughtiness, superiority, disdain, disdenfulness, etc.¿ A fucking pijo (posh)?

Una vez más el lenguaje construye una idiosincrasia. Aquí, en el sur, el esnobismo connota la diferencia, pero no necesariamente social ,aunque, desgraciadamente y tal como están concebidos los sistemas educativos en todo el mundo acabe separando no solo a peculiares de adocenados; porque el criterio (el buen criterio) al final depende demasiado del dinero.

domingo, 19 de octubre de 2008

Adicto





Los caminos de la intuición son inescrutables, y el criterio (el buen criterio) para elegir lo que nos instruye, nos informa, nos entretiene o, simplemente, nos emociona le debe mucho a nuestro instinto. Confesaré que, hasta que no sucumbió a esa pulsión suicida que tanto temía, David Foster Wallace era para mí solo un nombre atisbado en las reseñas literarias de los suplementos especializados en la prensa. Ahora, cuando yo también he sucumbido al morbo de adentrarme en su mente, la mente de quien se entrega voluntaria y prematuramente a la muerte, doy gracias al instinto (por otra parte nada original porque, tras su desaparición, su obra se vende mucho más) que me dirigió a este hombre. Ahora sé que la adicción es tratada en sus libros como el gran símbolo del malestar de la sociedad capitalista y os aseguro que lo hace con un talento rayano en lo sublime. Solo llevo 50 páginas de su gigantesca Broma infinita, pero ya me ha dado tiempo a identificarme con el adicto (así, en abstracto), que utiliza el objeto de su adicción como el placer supremo y la penitencia simultáneamente…¿O sucesivamente?. Ahora con la felicidad de quien pudo superar sus adicciones (o, al menos, la inmensa mayoría, porque el nirvana resulta inalcanzable), he disfrutado mucho en el infierno de quien ve en la marihuana la terapia perfecta a su adicción a la hierba, o de quien bebe para olvidar la dolorosa resaca. Un infierno de papel y tinta, por supuesto, porque el otro, el de la mordaza de ansiedad que te atenaza el cráneo en aquellos momentos, es insoportable.

jueves, 16 de octubre de 2008

Libertad




Las cosas han cambiado tanto que "Libertad sin ira", aquel himno a la tolerancia reclamada por la izquierda de este país durante la transición de la dictadura a la democracia, podría convertirse ahora en la cantinela de la derecha mundial; pues es la libertad lo primero que esgrimen los que pretenden seguir esquilmando al prójimo, al planeta y, últimamente, incluso a sus colegas menos avezados. Pero, por primera vez en mi vida, albergo cierta esperanza de que puedan ser frenados. Precisamente un gobernante de la derecha (Nicolás Sarkozy) ha dicho que, junto a otros mandatarios del 1er mundo, va a intentar PROHIBIR los paraísos fiscales. ¿Lo conseguirá?.
A mí, por lo pronto, me gustaría recabar la opinión de un señor que escribía en el diario El País del Martes 14 de Octubre. El artículo, titulado "Línea de sombra", encajaría mucho mejor en un periódico conservador que en uno, llamémosle, socialdemócrata; ya que así podríamos clasificar las tribunas de los fundamentalistas/creyentes y de los agnósticos/ateos.
Si topamos con la iglesia, podemos darnos de bruces con fundamentalistas, creyentes, agnósticos y ateos, por este orden. Y si hacemos lo propio con la gran iglesia planetaria y contemporánea: el mercado y sus promesas de progreso y bienestar infinitos, tropezaremos con neocones, integrados, nihilistas y beligerantes antisistema.
Acabo con un jueguecito que llevan practicando mucho tiempo en la redacción de la revista Fotogramas. Se llama "Parecidos razonables".

lunes, 13 de octubre de 2008

Glamour



En los desquiciados 90´s, la palabreja Glamour perdió su auténtico significado (y no estoy hablando de etimología), que no es otro que Encanto, hechizo. Lo hizo en boca de los gacetilleros del couché, que confundían elegancia e influencia con dinero y poder. En el mundo de la moda, por ejemplo, aunque los propios diseñadores rindieran pleitesía al underground pop, los infaustos plumillas no aceptaron jamas que las pasarelas fueran a remolque del auténtico streetwear. Para muestra valga un botón: he aquí a Lou Reed, curiosamente en Paris ¡y en 1974!,luciendo trasparencias y cortísimo pelo decolorado. Este miembro de la Velvet Underground, aquella banda que apadrinó Andy Warhol, aquel andrógino ser que viera alguna noche Nati Abascal en la época que lampaba por hacer de…¿muda? en Bananas de Woody Allen, canta …

I'm waiting for my man Twenty-six dollars in my hand Up to Lexington, 125 Feel sick and dirty, more dead than alive I'm waiting for my man…





¡Vaya glamourazo!

viernes, 10 de octubre de 2008

Garajeros



Sé que puede parecer contradictorio, pero en mi vida se han simultaneado cosas que, en la de otros, han permanecido en compartimentos estancos. Disfrutar con el Garaje de las bandas sesenteras, y también con Garajeros: Una bitácora ya cerrada y detenida en la blogosfera, firmada por unas misteriosas iniciales, que contiene una maravillosa colección de automóviles en miniatura (esas máquinas, una vez prodigiosas que, en palabras del autor, han llegado a convertirse en la mayor y más peligrosa de las necesidades creadas). La premisa de cada fotografía es NO a la manipulación digital, y están acompañadas de la parodia de anécdotas ultrapijas, como corresponde a semejante cochera de clásicos. En U.S.A. quizá sea más fácil encontrar alguien fascinado, a la vez, por el rock y los classic cars (el ejemplo más evidente es Chaky, ósea Neil Young), pero aquí no podemos desprendernos de los prejuicios infligidos, durante años, tanto al rock como a los automóviles clásicos: el rock era underground y los coches de época unattainable

miércoles, 8 de octubre de 2008

Banda Sonora (1976-1980)



Por suerte o por desgracia, una densa humareda narcótica oscurece este periodo de mi vida. ¿O lo hace brillar con extraordinario fulgor? ¿Es este el comienzo del principio de la incertidumbre, ahora tan de moda?. Digamos que "Pass the dutchie by the left hand side" (titulo del siguiente lustro) era, entonces, una máxima en mi vida. Bailaba y flipaba, o flipaba bailando; solo que prefería la elegante recreación que hizo Eumir Deodato del Zarathustra de Strauss, o algún, ahora clásico, éxito del country-rock, antes que lo que trataba de imponer (y conseguía) el mainstream hollywoodiense.
Al Cannabis satiba le sentaban bien, al principio, las armonias procedentes de Los States, hasta que un buen día, harto de escuchar AOR sin saberlo, lo reemplacé por la nueva ola británica y el rollo ...nacional…ese que, inmediatamente, pasó a ser la nueva ola madrileña pero que público más tonto tengo, que no sabe que esa divina canción la escribió Marc Bolan unos añitos antes!)
Eran los tiempos en que Sheena podía ser punk y rocker a la vez; y eso era precisamente lo que me gustaba de ella…Continuara.

domingo, 5 de octubre de 2008

El Desván



¡Que subidon! …al desván repleto de trastos de mi memoria. Aun no había cumplido los 13 cuando una chica, de exótico nombre (Servanda), me regaló este single, que pasó inmediatamente a ocupar un puesto destacado entre las chuches de mi álbum. El dúo de marras fue más famoso por escribir éxitos para los Monkees que por sus propios hits, entre los que destaca este "Me pregunto que hará ella esta noche", con su punto Tijuana Brass…¡Gracias Youtube, por devolverme aquellos maravillosos años por un rato!

viernes, 3 de octubre de 2008

El signo de los tiempos



Entre Sartre (El infierno son los otros) y San Francisco de Asís (Amad a vuestros enemigos y haced el bien a los que os odian) tiene que haber un equilibrio. Con frecuencia me asalta el miedo de que, ese principio de mi vida (compartido, seguramente, con muchos de mis contemporáneos) que puede expresarse de muchas formas: "Para querer a los demás, has de quererte tú primero", La (compasión o caridad, según versiones) bien entendida, empieza por uno mismo", "Dios dice: Cuidate que yo te cuidaré", etc; solo se aplica hasta mis confines. En otras, y pocas, palabras: soy un puto egoísta. Pero, como también le debe ocurrir a mucha gente, no encuentro el camino, o no tengo el suficiente valor para adentrarme en él. Aun sabiendo que al final puede estar agazapada la felicidad de sentirte útil sin recompensas, que suele ser lo primero que exigimos ante un esfuerzo…Y cuando digo UTIL, digo "de ayuda" para algunos seres concretos, cercanos (o menos)…un poco en plan películas del New Deal. ¿Os suena?.
Por supuesto que, al contrario de lo que ocurre en "¡Que bello es vivir!" (por ejemplo), soy consciente de la gente que cuenta conmigo, pero la desazón persiste. ¿Será que eso no es, aun, ser UTIL? ¿Será que anoche dieron en TV la película de Ray Loriga sobre Teresa de Avila?. ¿Será el signo de los tiempos, como diría Prince?