domingo, 31 de agosto de 2008

U.t.c.s.



La gran paradoja del lenguaje político, pervertido, es la que convierte a los conservadores en los paladines del progreso, y a los progresistas en adalides de la conservación. En medio los liberales, sin mojarse, tratan de conservar el progreso.
Claro que todos nos aferramos al diccionario como a un clavo ardiendo, y así ¿evitamos quemarnos?.
Si el adjetivo conservador U.t.c.s. (Usado también como sustantivo) se dice de un partido, o gobierno, especialmente favorable a la continuidad en las formas de vida colectiva, y adverso a los cambios bruscos o radicales; lo primero que habría que aclarar es cuando se considera un cambio brusco: ¿Una década?, ¿Un año?, ¿Una generación?, ¿Una legislatura?…Porque la sociedad, últimamente, parece una veleta en el ojo de un ciclón. Y tambíen si esa aversión a los cambios excluye los tecnológicos y ¿financieros?, como parece evidente.
Si el adjetivo progresista U.t.c.s. se dice de una persona, comunidad, etc. (¿Partido? o ¿solo podemos referirnos a un partido en la segunda acepción?, concretamente aquel ¿liberal? de España que tenía por mira principal el más rápido desenvolvimiento de las libertades públicas.) con ideas avanzadas y con la actitud que esto entraña; la pregunta aquí es: ¿A que actitud nos referimos?: ¿A la conservación de derechos adquiridos o a la destrucción de derechos adquiridos?. ¿Hacia donde avanzan las ideas?
Si el adjetivo liberal U.t.c.s., usado en su sexta acepción, define a un partidario de la libertad individual y social en lo político y de la iniciativa privada en lo económico; la pregunta es: ¿No esta ya suficientemente claro?. Esto es como quitar las barreras a la jaula de los leones en el Zoo. Son libres y toman la iniciativa del rey de la selva.
¡Me encanta el diccionario!

viernes, 29 de agosto de 2008

ARTE



La protagonista de La elegancia del erizo de Muriel Barbery (Seix Barral) dice, estremecida ante la belleza de una naturaleza muerta que le encanta, "Es muy bonito"; aun consciente de la futilidad de la expresión (lo hace para disimular su magníficamente amueblada cabeza). Esto debe aplicarse a toda obra de arte (literatura, cine, música…), de cuya naturaleza es de lo que trata este libro.
Comprendo mucho mejor qué es el arte después de haberlo leído, aunque siga sin poder expresarlo (al menos no tan bien como la autora: "El arte es la vida, pero con otro ritmo"). Este magnífico tratado de estética es un libro de texto de la vida en general (como toda gran novela) y, además, un prodigio de sutileza…"Quizá vivir sea esto: perseguir instantes que mueren", o un soberbio homenaje a Proust: después de todo, un narrador nos enseña los vericuetos de un inmueble burgués en París. Eso sí, con la décima parte de páginas y la evidente traducción contemporánea, pero con la misma capacidad de hurgar en el lugar exacto donde se unen sarcasmo y compasión.

martes, 26 de agosto de 2008

Los 80´S

No me puedo creer que La Thatcher vaya a acabar igual que Reagan: Dementes…¡seniles!, porque locos y faltos de juicio estuvieron siempre.
Estos dos personajes encarnan, perfectamente, la década de los 80; y yo me pregunto sino les habrá pasado factura el dios Cronos por la cruzada tan brutal que emprendieron contra las décadas precedentes: La prodigiosa (60´s) y la resacosa (70´s). O quizá Cronos es, definitivamente, una divinidad del Tártaro y, en lugar de una factura, es un emolumento lo que les da por los servicios prestados; porque que mejor final para "la dama de hierro" que aquel que la priva de memoria y le evita remordimientos…¿Mala conciencia ella?, ni loca (demente).
Ronald Reagan, el microondas, calentó la guerra fría para servirla en su punto al Medio Oriente. Margaret Thatcher, la privatizadora, repartió entre sus favoritos el patrimonio público de los británicos. Ambos pusieron como excusa los excesos de los punkis, y su receta principal era tres tazas de ese mismo caldo que la sociedad rechazaba; eso sí, aderezado con el mismo desenfreno de las calles, pero en lugares privados, protegidos por guardaespaldas, y el sello de legalidad que proporciona el dinero. Poco importaba que este fuese cada vez más turbio y más falso (la famosa ingeniería financiera que acaba de estallarnos en los morros).
Los estadistas de los 80´s afectados de demencia senil es el paradigma de la indefensión de la gente ante la tan cacareada crisis. ¿A quien vamos a pedir responsabilidades? ¿A una "ancianita" con la mirada perdida, privada de sus recuerdos?

lunes, 25 de agosto de 2008

Ciclotimia


Vaya por delante que lo que voy a contaros a continuación tiene muy poca base académica; es más bien fruto de mi cultureta, y de mi afán por algo que necesitaba desesperadamente: el autoconocimiento.
La ciclotimia es a la bipolaridad (esa enfermedad mental que sume a la gente en la más profunda depresión o la sube a lo más alto de la euforia) como un fuerte constipado a una neumonía: no es grave pero sí es muy molesto. Yo nunca tuve, afortunadamente, un diagnóstico de bipolaridad; pero me autodiagnostique ciclotimia hace mucho tiempo, porque los bruscos cambios en mi estado de ánimo casi nunca tenían una causa lógica.
La he considerado siempre como el principal síntoma de la neurosis. Mi padre me dijo, siendo todavía un niño, que era un perfecto distónico neuro vegetativo (elegante eufemismo de neurótico perdido), así es que, tanto si lo dijo para insultarme como si trataba de poner la primera piedra de una personalidad sólida, el resultado fue lo segundo. No me mal interpretéis: no quiero decir con eso que sea estupendo, sino que sé quien soy y eso, creédme, es más de lo que mucha gente puede decir.
Asumir lo que te ocurre es, por lo tanto, el primer paso para solucionarlo. Al principio piensas que eres así y no hay nada que hacer, y te consuelas pensando que las fases de euforia compensan a las fases de depresión. No quieres renunciar a esos periodos en los que tu cerebro se inunda del neurotrasmisor que fuese, y que no tiene nada que envidiar al más exquisito éxtasis que hayas probado nunca. Pero un día descubres el valor del equilibrio y, aunque tu vida se agrisalla un poquito (seamos sinceros), también dejas de sufrir y te sientes ¡curado!. Es como quien deja de beber porque no soporta las resacas: al final te aburres en las fiestas del sábado noche, pero disfrutas las mañanas de los domingos.

sábado, 23 de agosto de 2008

Secciones



Saco la varita de Bellatrix Lestrange (ver VÊRITÂS) de la guantera, apunto hacia la página 11 de la revista de verano del PAIS, con fecha 23 de Agosto de 2008, e inmediatamente, el texto se modifica: "Doña Leticia se somete a una operación de (cirugía estética) nariz. La princesa sufría, según la casa del rey, (problemas de autoestima con su nariz aguileña) problemas respiratorios ocasionales". Cuando quiero repetir la operación con el ejemplar de ayer; esta vez con un artículo sobre un hermano paupérrimo del candidato demócrata a la presidencia de U.S.A., la varita se antropoformiza y me dice, muy seria, que no puede hacer nada con el texto: "No hay ninguna falsedad, solo infamia" me espeta.
Yo pienso que la 2ª acepción de la palabra infamia, según el diccionario de la Real Academia, la tengo clarísima en ese contexto; pero la primera me confunde: ¿Descrédito, para quien? ¿Para el partido demócrata, para el propio Obama, para todos los norteamericanos?
¿En que sección de este blog encaja mejor esta entrada? ¿En Vêritâs o en hipocresía?

viernes, 22 de agosto de 2008

Grandeur contre misère


¿ Nunca os habéis preguntado como es la vida de ese joven negro del top-manta, o de esa chica peruana que te cobra en el super, o del señor chino, que trata los noodles como si fuesen un diábolo, tras el cristal de la cocina en el asiático de moda?. Lo que cuenta Santiago Gamboa en "El síndrome de Ulises" puede daros unas cuantas respuestas, o quizá os obligue a haceros muchas más preguntas, porque, como todas las grandes novelas, es mucho más aleccionadora que cualquier ensayo. La historia se desarrolla en París, la capital de la Europa asediada y vanidosa, donde conviven "la Grandeur" con la legión de humillados por esa misma supuesta grandeza. La capital francesa, con su clima desapacible y su banlieue, tan mal diseñada para acoger a los bárbaros, se convierte en el escenario ideal para el pesimismo y la esperanza de los personajes, verdadero coro de esclavos moderno. Lo mejor: la narración en 1ª persona; clara y contundente. Lo peor: el puntito metaliterario, que es a las novelas de iniciación como el asesinato a la literatura negra: un elemento tan vulgar como imprescindible.

jueves, 21 de agosto de 2008

Banda Sonora (1961-1965)


Todavía me puedo permitir el lujo de resumir todo un lustro con 4 canciones, pues la memoria de entonces, tan difícil de explorar, les ha reservado un lugar de privilegio.
La primera estaba entre los surcos de un disco que promocionaba coñac (después lo hicieron con refrescos) e incluía el jingle publicitario de la marca. Se trataba del éxito de Doo-Wop Breaking up is hard to do, de Neil Sedaka; todo un soplo de aire fresco entre tanto folklore nacional-católico.
La segunda, a elegir a su vez entre otras cuatro, estaba en un prodigioso Extended Play que me regalo mi padre en Diciembre de 1963 (para mí 8º cumpleaños). Con aquel disco, que inauguraba mi álbum de singles, entraron Los Beatles en mi vida, esta vez como un auténtico vendaval que se llevo, para siempre, los restos de mi sensibilidad latina (en un proceso parecido al que consiguen los padres testarudos obligando a sus hijos a comer aquello que no les gusta, ¡que lo odien para siempre!.
Las otras dos las cantaban dos chicas ye-ye: Una francesa ( La Vartan) y la otra italiana (La Pavone), aunque esta última se limitaba a versionar otro best seller del Doo-Wop.
Todos esos discos a 45rpm los compraba en cierto establecimiento que había en un pueblo vecino al mío y, ¿a qué no sabéis a quien pertenecía ese bazar? …¡A Emilio Longo!, el abuelo de Alejandro Agaj (el yernísimo, novio del escorial y mascarón del yate de Briatore, amen de aprendiz de Berlusconi)
¡Que pequeño es el mundo!


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miércoles, 20 de agosto de 2008

Hippies 2 (Tópicos)


Un grupo de jóvenes, entre 25 y 30 años, trata de llegar a tiempo a la estación de ferrocarril en una gran ciudad al norte de la India. Su objetivo es tomar el expreso a Katmandú, el mítico tren que atraviesa el Himalaya. Viajan en una Conbi Volkswagen, prematuramente tuneada, con su pintura psicodélica y el anagrama delantero de la marca sustituido por el símbolo de la paz. En el 8 pistas de la furgoneta suenan Crosby & Stills y Nash (Suite Judy ojos azules).Todos los pasajeros están muy colocados con la hierba afgana que les pasó su amigo en Varanasi, de modo que el tiempo se ralentiza, y el caótico tráfico hindú pasa delante del parabrisas como si fuese una película. Ellos llevan el pelo largo y, generalmente, barba y bigote. Ellas tienen un cierto parecido a la ninfa que pintó Botticelli en su alegoría primaveral. El intenso aroma del Patchouli ha enmascarado el olor del cannaby a lo largo de las 11 fronteras cruzadas desde que desembarcaron en Southampton., pero la bandera norteamericana, que utilizan para proteger de las miradas indiscretas el interior del vehículo es, en aquel verano de 1969, un estupendo visado global.

lunes, 18 de agosto de 2008

Referentes


Me pregunto cuales son los referentes de los veinteañeros ahora. Con tanta oferta deben estar saturados, y vuelvo a preguntarme como será eso de estar saturado de referentes; porque una cosa es la saturación de referentes impuestos (el padre, el profesor, la autoridad, el cura, el psiquiatra), y otra, bien distinta, la sobredosis de mercado.
¡Saldos!. A partir de mañana, increíbles rebajas de hasta el 60% en referentes de primera calidad. Hágase con un estupendo bagaje cultural, a precio de ganga, con nuestras insuperables ofertas.
Las democracias capitalistas de principio de siglo han logrado, por primera vez en la historia de la humanidad, equiparar bagaje cultural y fondo de armario, porque ¿qué son las grandes superficies comerciales, incluso las más especializadas (FNAC), sino Outlet, donde conseguir las grandes firmas por poco dinero?.
Decía Nicholas Cook, en su magnífico libro "De Madonna al canto gregoriano" que estamos todavía anclados en una forma de percibir la música, nacida justo después de la muerte de Beethoven. Entonces, los románticos, establecieron el canon de la gran música occidental, una especie de museo virtual donde quedarían catalogadas para siempre las obras de los grandes compositores. La llegada del CD se aprovechó para cribar el Rock, e incluirlo también en ese canon ( las casas discográficas, en principio, nunca reeditaban en CD aquello que no consideraban suficientemente bueno). Sin embargo, dice Cook que las cosas están cambiando, y que tendemos a una concepción de la música más abierta, menos elitista y etnocéntrica.
Yo, que soy mas pesimista, creo simplemente que queremos deshacernos del museo para instalar unos grandes almacenes.

domingo, 17 de agosto de 2008

Banda Sonora 1 (1956-1960)


Mi osadía no tiene límites. Además de saltarme los escalones al estrellato (como decíamos el viernes), también me olvido de la meritocracia, e incluso de la fama (o mejor de los procedimientos, bien dudosos hoy día, para obtenerla).
Gracias a la red puedo escribir mi autobiografía. Pero consciente del poco interes que suscita mi vida, he decidido escribir solo el background (con perdón), de manera que apenas resulte un mosaico musical (que es en realidad lo divertido). Mi vida, como "Casino" de Scorsese, no tiene un solo intersticio de silencio en el muro sonoro (y no es el de Spector) que sostiene la dramaturgia…
En un principio era la radio, que allí en el sur programaba constantemente a las estrellas del flamenco o, aun peor, otras estrellas del encapotado cielo patrio; de modo que no es extraño que recibiésemos encantados ciertas lindezas de ultramar, aunque aun con toda su latinidad intacta, a pesar de que el origen estaba más al norte.
Teniendo en cuenta que tenía 4 años en 1960, no debía tener muy desarrollada la memoria, pero sí lo suficiente para recordar la silla a la que tenía que encaramarme para poner un disco en el pick-up mono: Discos de papá y discos de mamá; y arriba, en el desván, la vieja gramola a 78 r.p.m. del abuelo.

viernes, 15 de agosto de 2008

Imaginación


Con la imaginación me salto los escalones al estrellato, y me siento como el columnista de prestigio que diserta, a golpe de clic, desde su frondoso jardín en el Adriático. No he pasado por la corresponsalía de guerra, ni he viajado, sin tregua, a recónditos lugares. No me he decantado por la descarada adulación de una parte, ni he vivido en ciudades polvorín de oriente medio. No he fundado revistas ruinosas "de culto", ni procedo de otros campos (todos con espinas) donde me haya dejado la piel. Pero estoy aquí, imaginando que bordeo la isla de Kúrcula a bordo de mi Bavaria 36 y que, desde la bañera, inundo de sapiencia este, por ahora, desierto foro.
Pero la realidad es que no sé de que va esto. Imagino, también, que la escalera al cielo, incluye la experiencia de cada peldaño; y entiendo perfectamente los encabezamientos de los columnistas de verdad…"Frente a la hoja en blanco…", " Al borde del papel, vacío …" Ellos tiraran de archivo y sacaran aquel recuerdo del frente, aquella tribu de Las Célebes o, si no hay más remedio, algún entresijo de campaña electoral; describirán La Croisette de Beirut o recordaran, amargamente, los comienzos del "triunfo", pero yo solo tengo la imaginación.
Erase una vez una hermosa villa, en la isla natal de Marco Polo, rodeada de un frondoso jardín de pinos, olivos, higueras y cipreses; compitiendo para dar sombra y albergar chicharras atronadoras. Disponía de playa y embarcadero privado, donde su dueño atracaba el balandro cuando se cansaba de ceñir a toda vela. Tenía una terraza, con la balaustrada de piedra, desde donde podían contemplarse hermosísimas puestas de sol; de ese mismo sol del que se podía uno proteger, a la sombra de una sabina, mientras tecleabas la Underwood ,si habías amanecido cool y glamuroso, o el Mac si te sentías pragmático.

jueves, 14 de agosto de 2008

Emboscados

The sun is in your head...
Quizá sea muy aburrida la inmortalidad, y vivir intensamente y para siempre (como un vampiro, o como la Deneuve en The Hunger: aquella película de los 80, dirigida por Tony Scott, donde interpretaba a una no-muerta millonaria, que coleccionaba los casi cadáveres de sus amantes en el ático de su mansión neoyorquina) sea agotador. Pero no me digan que no les pica la curiosidad por saber como van a ser las próximas generaciones, educadas con otros "valores". En el futuro, un hijo único homosexual (por ejemplo) no se sentirá condenadamente solo, porque podrá sentir como "los suyos" a quienes hayan decidido compartir su vida con él, y a quienes él haya decidido dedicar su vida (por ejemplo hijos adoptados), y no solo a los que los lazos de sangre (y fuego) le unieran para siempre. La psiquiatría biempensante tendrá que buscar otros argumentos para construir los círculos afectivos que rodean a las personas sanas.
Desde mediados del siglo XX la gente huye hacia delante de la persecución del viejo mundo, como reza el eslogan situacionista con el que les doy la bienvenida a este cuaderno. El problema es que vamos un poco a ciegas y, aunque confío en la intuición del ser humano para llegar a Shangri-la, me da mucho miedo que nos perdamos en algún oscuro desfiladero o, peor aun, que caigamos en alguna nueva emboscada de los biempensantes arriba citados, que no son, ni más ni menos, que unos cuantos de nosotros aterrados por la posibilidad de perderse en un oscuro desfiladero o, peor aun, de caer en alguna emboscada de aquellos que van delante, huyendo despavoridos.

miércoles, 13 de agosto de 2008

HIPOCRESÍA


Si alguien introduce las palabras "humilde bitácora", en cualquier motor de búsqueda de la red, no va a dar abasto. Esa expresión es una de las mas utilizadas por los blogueros de todo el mundo, o al menos de uno de los 4 tipos de blogueros que yo identifico. Si publicas un blog puedes hacerlo por una de estas 4 razones, fundamentalmente:
Porque sabes escribir y no tienes la suerte de ser publicado.
Porque no sabes escribir y tienes la suerte de ser publicado (en la red)
Porque tienes algo original para ofrecer.
Porque puedes originar polémica.
Si perteneces al 2º grupo es muy probable que utilices la expresión de marras con cierta frecuencia, porque también es posible que la utilices incluso si perteneces al primer grupo y eres lo suficientemente humilde.
Todo esto viene a cuento de la enorme cantidad de gente que ejerce la diletancia en el mundo: Desde los autores de cortometrajes, que despilfarran celuloide para contar estupideces que no interesan mas que a ellos, hasta todos los que comenzamos utilizando la escritura como terapia y, al final, nos sentimos clientes de Calíope. Afortunadamente para ustedes, lectores, existe la piratería digital; contra la que no hay canon que valga. La única forma de disuadir a la legión diletante es impidiéndole el lucro, cuando nos convenzan de que no vamos a vender nada quizá dejemos de dar la vara.
Y hablando de diletancia, les recuerdo, sin anestesia, la primera página del PAIS de hoy: "Zapatero ultima nuevas medidas liberalizadoras contra la crisis"…
¿Liberalizadoras? ¿Liberan a los miembros del gobierno de la cola del paro? ¿Liberan a los empresarios de acudir a hoteles de tres estrellas, en lugar de hacerlo a los de cinco? ¿Liberan conciencias?
"Agilización de las obras públicas reduciendo el plazo de las declaraciones de impacto ambiental" ¿No era este el discurso de los regidores "fachas" de la costa?
"Reducción de trámites burocráticos para las PYMES". Fomentemos, también, la diletancia empresarial, además de la artística.
"Transposición de la directiva europea de servicios que implica eliminar restricciones para abrir centros comerciales…" ¿No es esto lo que hace la sobrina -nieta de cierto poéta catalan?
"Eliminación del impuesto sobre el patrimonio"… ¡En fin!

martes, 12 de agosto de 2008

HIPPIES 1




Cuando la otra noche me arrolló la corrección política, entre algaradas y vehemencias, aparecieron los hippies; esas criaturas que caminaban (de verdad) por la 3ª vía, y que fueron rápidamente abducidas para evitar que proliferaran y dejaran a las otras dos (vías) desiertas, desnudas e improductivas. De hecho fue una de las integraciones en el sistema más rápidas de todas las sufridas por cualquier manifestación contracultural. En su contra jugaba el contexto, económicamente muy activo en el seno de la sociedad que los parió. Tanto si los vemos como los protagonistas de la "movida" que estalló en San Francisco el verano de 1965, como si pensamos en ellos como la vanguardia de la generación que amalgamó la revolución sexual, el pacifismo, la experimentación con sustancias psicotrópicas, y la militante complicidad del mundo de las artes en general, y de la música en particular, tenemos que admitir que los hippies eran, fundamentalmente, norteamericanos.
Los asistentes a las fiestas, como la que aparece en la película de Kubrick "Eyes Wide Shut" ( que pueden encarnar, a lo largo de la historia, desde los templarios y masones hasta los presidentes de los consejos de administración más importantes del mundo), no podían consentir que unos "mocosos" los desenmascararan, de la misma manera que hacen ellos con el personaje del doctor interpretado por Tom Cruise, pero en el ámbito planetario, y con la ayuda de la milenaria filosofía oriental o el ácido lisérgico procedente del cornezuelo de centeno. Así es que decidieron actuar con todas las armas en su poder, encabezadas por la más potente de todas: los medios de comunicación de masas. Por una parte no tuvieron ningún reparo en imitar, y desvirtuar, los aspectos más inocuos de su forma de vida ( sus vestidos, sus iconos y todo el "arte" que inspiraron se convirtieron en un negocio impresionante), y por otro bombardearon con toneladas de miedo y prejuicios a las atónitas generaciones precedentes. Había que parar como fuese a los que se atrevían a gritar:" Cours, camarade,le vieux monde est derrière toi", "Soyons réalistes, demandons l’impossible", "Prenez vos désirs pour la realité".
Me emociona tanto esta triste y fascinante historia que habrá que convertirla en una serie por entregas.


À demain.

PD: ¿Que había en el valle?

lunes, 11 de agosto de 2008

VÈRITÀS






He oído que la varita de marras tiene una función, llamada vêritâs, que reescribe inmediatamente cualquier mensaje publicitario de acuerdo con las verdaderas intenciones de su emisor. Como es lógico la imaginación se dispara y pienso en la mina de oro que eso supondría para esta humilde bitácora (esta frase quizá sea una de las más repetidas por los blogueros de todo el mundo, pero sobre las razones volveré en otra ocasión).
No puedo imaginarme La Castellana repleta de carteles, durante la última campaña electoral, que dijeran: "Por todo lo que merece la pena: Por ejemplo Mediapro", o "Con Rajoy es posible: Volver a detentar el poder que nos arrebataron estos por el morro". Se dice que el texto "esclarecedor" se escribe con caracteres idénticos a los usados en el fraudulento, pero fluorescentes; para que de noche todos los gatos dejen de ser pardos y adquieran su matiz particular.
Ando por ahí dándole vueltas al artefacto pero no consigo hacerlo funcionar correctamente. En la demo (mucho más complicada de lo que puedan imaginarse) se intuye que la función Vêritâs es doble: Por un lado si solo exclamas ¡Vêritâs!, mientras diriges la punta de la varita hacia el texto a desenmascarar, este se reescribe de acuerdo con las intenciones ocultas del emisor o simplemente del mensajero (Esta sería una buena cuestión para un debate de ultratumba entre Guy Debord y Marshall Mcluhan ); pero si al mismo tiempo aprietas *, el texto se reescribe con una dosis mayor de objetividad. Veamos un ejemplo:
Como el cacharro es de los 70, el eslogan que utilizan en la demostración es "COCA COLA, LA CHISPA DE LA VIDA". Con la función Vêritâs normal, al acercar ligeramente la vara a cualquier anuncio impreso en la época, se desvanece el artículo LA y, en su lugar, aparece el posesivo NUESTRA, mientras debajo y ligeramente a la derecha aparece el nombre: RICHARD WOODRUFF (en algunas ocasiones, y haciendo alarde de precisión incomiable, aparece la muy moderna coletilla de "Y UNAS CUANTAS FIRMAS MÁS". Si utilizamos la función Vêritâs + * solo vemos añadirse una palabra al final del texto, modificando ligeramente la composición del eslogan: LA FLATULENTA CHISPA DE LA VIDA.
Seguiré intentándolo.

domingo, 10 de agosto de 2008

La recaida

Hoy he amanecido fatal de la minoría. Al ser una dolencia crónica no le presto demasiada atención, excepto cuando la mayoría se crece y me bajan las defensas. La mayoría es a la minoría como los cambios de estación a la úlcera, o las ráfagas de viento frío a la faringitis recivivante; casi siempre te pillan desprevenido y te ponen enfermo.
Anoche me arrolló la corrección política en una discusión sobre dictaduras y democracias. ¿Cómo se llama el sistema político donde no se considera imprescindible que la gente vote para elegir a sus gobernantes?. Puede que se llame comunismo, o dictadura.
Recuerdo un término político rescatado del fondo de mi memoria: la democracia orgánica. Pero da la casualidad que esa era la definición que hacía de sí misma la dictadura de Franco. Podría pensarse que los politburos comunistas y las cortes franquistas estaban concebidas de la misma forma, compuestas por lo que un demócrata consideraría "comisiones", es decir grupos minoritarios elegidos mayoritariamente, pero no es así (al menos en teoría). En los politburos las comisiones eran elegidas por un sistema asambleario (en teoría, porque después supimos que eran elegidas a dedo), mientras en las cortes franquistas esas comisiones eran elegidas "a dedo" sin ninguna duda.
¿Por qué no considero imprescindible que la gente votemos a nuestros gobernantes?. Porque pienso que no sabemos elegir a los mejores (o los mas preparados), y además nunca podremos evitar el problema de que acaben corrompiéndose. Un demócrata diría que el problema está en los medios de comunicación, que acaban precisamente en manos de la oligarquía y, por tanto, tenderán a manipularnos para que no votemos de forma correcta, y siempre permanezcan en el poder aquellos que mejor defiendan sus intereses.
¿Porqué acaban los medios de comunicación siempre en manos de la oligarquía? ; porque son un instrumento político fabuloso para conseguir el poder; y de la misma manera que un bisturí siempre funciona mejor en manos de un cirujano que en las de un ¿carpintero? así, un instrumento para conseguir el poder funciona mejor en manos del mandatario profesional que en las de cualquier otro. Con lo cual llegamos a la conclusión de que hay mandatarios profesionales…¡y una mayoría de ellos de la peor y más egoísta calaña! ¿Era esto lo que decían los fascistas, o los comunistas, o los dictadores? ¿Estoy subvirtiendo el lenguaje…político?.
De la varita de Bellatrix Lestrange solo sé utilizar la función Repitio, de manera que no voy a parar de hacerme preguntas.

sábado, 9 de agosto de 2008

¡Gracias Potter!


Casi atropello a la mujer que se me echa encima, inadvertidamente, en aquel paso cebra. Yo estoy mirando el hombrecillo, mientras cambia de color, y no me percato de su presencia. Esa mujer es una más de los peatones que, con prisas, consideramos aún la posibilidad de cruzar al otro lado, incluso confiando en la benevolencia de los conductores. Si no llega a encoger el vientre, curvándolo encima de la aleta, ahora mismo podría tener, al menos, una cadera rota. Nervios, exclamaciones, inculpaciones y exculpaciones mutuas… y todo queda en un susto. Hasta que unos metros más allá aparece el "biempensante", al volante de su Seat Ibiza gris: se sitúa a mi derecha y comienza a gestualizar, recriminando mi conducta. Baja el cristal y me dice que podría estar más atento, que casi desgracio a la pobre mujer y que soy un soberbio prepotente, me dirige un gesto final de desprecio absoluto y se larga. Yo, por mi parte, me calo las gafas de sol, arranco el coche y sigo mi camino.
Pero, de repente, comprendo que la situación es carne de experimento:
Aparco y extraigo de la guantera la varita mágica de Bellatrix Lestrange. Con un conciso circulo espiral trazo una pincelada en el aire y digo claro y fuerte "Repitio".
Al instante estoy de nuevo en el semáforo, tan distraído como antes, sin conseguir ver a la intrépida señora que se me vuelve a echar encima. Todo transcurre exactamente igual que unos minutos antes excepto un pequeño detalle: ahora, en lugar de mi Mercedes negro, conduzco un Seat Ibiza gris. Nervios, exclamaciones, inculpaciones y exculpaciones mutuas…y todo queda en un susto. Hasta que unos metros más allá aparece el "biempensante", al volante de su Seat Ibiza gris: se sitúa a mi derecha y comienza a gesticular, recriminando la conducta de la señora. Baja el cristal y me dice que podría estar más atenta, que casi me busca una desgracia y que es una soberbia prepotente. Me dirige un gesto final de auto compasión absoluta y se larga. Yo, por mi parte, me calo las gafas de sol, arranco el coche y sigo mi camino. Al llegar a casa abro el ordenador y hago unas anotaciones en la carpeta "Estupidez Muggle"