jueves, 22 de octubre de 2009

Mush Up


¡Al rico majado ¡ Y no precisamente culinario, sino musical. Las canciones nuevas, a diferencia de los alimentos, aparecen constantemente; de modo que el laboratorio no descansa de hacer pruebas. Por mi parte, como es de suponer, me inclino por lo tradicional. “De todas las plantas humanas, el hábito es la que exige menos cuidados y es la primera en brotar de la aparente desolación de la roca más árida”, decía Proust: Mitad Pink Floyd, mitad Frank Sinatra y unas gotas de Dionne Warwick. Los Beatles van con todo: Al 50% con Oasis, o bien ligaditos con Gun’s & Roses; con la batería, en función de la nata, en el paraíso del Sargento Peppers (arriba). El Mush Up es un arte hipermoderno, donde se mezcla y se tritura sin prejuicios, en el gran crisol del mundo. Si no hay nada nuevo bajo el sol, juguemos con la luz cambiante que pueda refractarse en los distintos materiales.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Pastiche o mestizaje?

Pink Freud dijo...

qui ho sap?