Una viñeta publicada por El Roto el pasado sábado zanja, sarcásticamente, la polémica sobre la propiedad intelectual. Aunque las verdaderas intenciones del dibujante (que ignoro) fueran manifestar nuestra ignorancia y defender a “los creadores”, el efecto es muy diferente. Ha metido el dedo en la llaga que nadie quiere rozar: el hartazgo producido por la legión de diletantes que satura el mundo (el 1º, claro. Los otros están demasiado ocupados en procurarse necesidades más básicas que “diabólicos rabos para matar moscas”). Quizás sea cierto el poco valor que concede la gente a “la creación” (las comillas son más que elocuentes), y por eso la quieren gratis. Ya pagan demasiado por las consecutivas versiones de cacharros para perpetrar los supuestos delitos: copiadoras y “tostadoras” varias; los cuales son producidos por los mismos que concentran el grueso de los beneficios de la, mal llamada, propiedad intelectual.
Yo espero que todo esto tenga un final feliz y, al final, sirva para desbrozar el grano de la paja. La partida continúa.
2 comentarios:
Tema dificil. Se debería encontrar una solución justa para todo el mundo.
La justicia, en este caso, ademas de ciega está sorda ;)
Saludos
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