En este mundo donde, según nos quieren hacer creer, se enfrentan imágenes y palabras, hay que comentar siempre a pie de foto.
La imagen más poderosa es la fisonomía de la gente que se cruza (o colisiona) con nosotros, y que más tarde encontraremos repetida en otras personas, aparentemente iguales pero muy distintas.
Yo, por ejemplo, tuve una novia idéntica a Sarah Palin, esa biempensante paradigmática, destinada a hechizar a los que no piensan en absoluto…por pereza.
Mi ex, en el fondo, no era tan distinta. Ella tampoco tenía la más mínima intención de transgredir las supuestas normas; de hecho su vida es un calco de la de sus padres, y probablemente de la de sus abuelos, indiferente al torbellino de la sociedad a su alrededor.
La diferencia con esta Alaskans’ red neck ( no existe un gentilicio español para los paisanos de Maggie O’Connell) estriba en su inocuidad: María, mi ex novia, solo puede influir sobre sus hijos, pero su doble pretende hacerlo en el mundo entero, pero…¡va a ser que no!
1 comentario:
Jaja, Sarah Palin. Me pone a cien, jaja! Han hecho ya una peli porno con una actriz que se parece mucho, montándoselo con dos pilotos rusos. Al parecer, las clases medias adineradas de los lugares rupestres de la Unión copulan sin pausa en multitudinarias reuniones los fines de semana. Y el domingo van a misa, como dios manda.
Gran país, sin duda.
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